El Autódromo
de Sitges-Terramar, es un circuito abandonado tipo oval inaugurado en 1923
y se dejo de usar en los años 50. Está situado en el término municipal de San
Pedro de Rivas aunque por la cercanía con Sitges se le da este
nombre. El circuito tiene una longitud de unos 2 kilómetros, es ovalado y son
notables sus peraltes de 60 o más grados.
Diseñado
por Jaume Mestres i Fossas el autódromo fue construido en sólo 300 días con un
coste de 4 millones de pesetas. La inauguración, a la que asistieron el monarca
Alfonso XIII y Miguel Primo de Rivera, fue encabezada por el sabadellense
Francesc Armengol, promotor de la urbanización de Terramar de Sitges y uno de
los principales inversores del circuito. Sin embargo, con el curso de los años
la clase acomodada barcelonesa pronto dejó de asistir al autódromo, lo que
marcaría definitivamente su futuro.
En
el momento de su construcción Europa sólo disponía de dos
autódromos, el de Brooklands y el de Monza y EE.UU sólo
había el de Indianapolis. En este circuito se celebró el Primer Gran Premio de
España , celebrado el mismo 1923 como parte de los actos inaugurales del
circuito. Esta carrera la ganó Alberto Divo al volante de un Sunbeam.
El
circuito sigue encontrándose abandonado aunque muchos son los aficionados que
se trasladan al circuito para verlo o caminar por la antigua pista, las curvas
del cual siguen manteniéndose en perfecto estado. Las rectas del circuito
estaban parcialmente cubiertas de vegetación hasta que a principios de 2009 se
realizó una operación de limpieza, lo que permite dar vueltas completas al
circuito con coches bajo permiso del propietario. Se pretende hacer un proyecto
de rehabilitación para albergar carreras de coches clásicos así como hacer un
museo donde estaba ubicada la grada principal. También se hacen visitas guiadas
por el circuito desde el año 2010.
Fuentes: